Antes que nada quiero agradecer por las más de 2000 visitas que me han realizado, de verdad, gracias por leerme y por los comentarios, las puertas de este blog están abiertas para ustedes.
Ahora entraré en materia, pues, igual que en el anterior post sigo tratando de tomar decisiones, sobre mi vida, proyectos y sobre los sueños que quiero materializar; aparte de ser dueña de mi propio destino, independiente, con un trabajo estable, nuevas metas académicas (tengo la idea de hacer Postgrado, aquí en Venezuela o en el exterior, entre ceja y ceja) mi sueño fundamental es que quiero ser madre, así de tajante lo digo, es mi mayor sueño; desde hace años que pienso y repienso a la niña o al niño que tendré en mi vientre por 9 meses, sé hasta que nombre va a tener. Ahora tengo una disyuntiva entre mi sueño de maternidad y mi sueño de amor de pareja, pues en este caso parece no haber conjugación entre ambos y me causa profundo dolor porque eso me obliga aún más a tomar una decisión sobre el sendero de mi propia vida, quiero tener una hija (o un hijo) pero si la persona que "está" conmigo no quiere, viene mi conflicto de intereses, mi conflicto de sueños, yo no pretendo "amarrar" a ningún hombre a mi lado sólo porque uno de sus espermatozoides fecunde a uno de mis óvulos.
En la medida que voy escribiendo me parece que la decisión ya está tomada por mi subconsciente, el problema es que no sé si tenga valor para cumplirla, siempre es difícil decir adiós, decir hasta aquí llegamos; es duro aceptar el fracaso y asumir que nunca funcionó lo que con tanto afán esperaba que funcionara. No estoy dispuesta a pagar el precio de renunciar a la maternidad por seguir al lado de un hombre que tal vez nunca hará el más mínimo sacrificio por mí, que tal vez no siente nada por mí.
No quiero terminar sola y amargada, sólo porque decida quedarme con una persona que no le da la gana de asumir compromisos conmigo, no voy a ser una vieja rodeada de perros o gatos a la que visiten sus sobrinos de vez en cuando, quiero darle vida a otro ser humano, quiero protegerl@, amarl@, quiero que de mi vientre salga un gran hombre o una gran mujer para esta sociedad. Ese es mi gran sueño...
En la medida que voy escribiendo me parece que la decisión ya está tomada por mi subconsciente, el problema es que no sé si tenga valor para cumplirla, siempre es difícil decir adiós, decir hasta aquí llegamos; es duro aceptar el fracaso y asumir que nunca funcionó lo que con tanto afán esperaba que funcionara. No estoy dispuesta a pagar el precio de renunciar a la maternidad por seguir al lado de un hombre que tal vez nunca hará el más mínimo sacrificio por mí, que tal vez no siente nada por mí.
No quiero terminar sola y amargada, sólo porque decida quedarme con una persona que no le da la gana de asumir compromisos conmigo, no voy a ser una vieja rodeada de perros o gatos a la que visiten sus sobrinos de vez en cuando, quiero darle vida a otro ser humano, quiero protegerl@, amarl@, quiero que de mi vientre salga un gran hombre o una gran mujer para esta sociedad. Ese es mi gran sueño...
Entre un hombre y mi sueño ¿Por cuál creen que me decidiré?
