Mi visión del matrimonio

Sobre el matrimonio, comparto lo que ha dicho Silvio Rodríguez (maravilloso trovador cubano) en varias de sus entrevistas:

"Me casé a los 21 años y el matrimonio duró siete meses, he tenido amores y compañeras pero no he necesitado firmar el papelito. Pero de ser necesario no tendría ningún prejuicio sobre volverme a casar siempre y cuando mi corazón firme primero" (1979)

"En realidad lo que no sé es por qué me casé. Cuando firmamos el papelito empezamos a sentirnos más atados. Lo que hacíamos por placer, comenzó a hacerse por deber y así no sirven las relaciones..."

Sobre sus otras relaciones:"Parece que mis amores nunca me han puesto en la disyuntiva de firmar un papel...Parece que han sido suficientemente amores, como para que esas rigideces intervengan" (1996)

Es verdad, el matrimonio es un convencionalismo social más, muchas veces usado como forma de dominación, un contrato de esos que abundan en las sociedades mercantiles, un papel firmado en el que un hombre y una mujer se prometen amor, comprensión, apoyo y cuidados, en fin una forma de legalizar el "pecado original " y la reproducción de la especie humana. Claro, no es que piense que es la peor aberración de la sociedad, pero pienso que debe ser algo muy bien meditado, donde exista un principio de libertad para ambas partes, porque el amor es libre y así como llega, puede permanecer o irse y hay que estar claros en cuanto a esto; creo además que toda pareja debería primero convivir un tiempo, conocerse las buenas o malas costumbres, las formas de reaccionar ante diversas situaciones y después de eso decidir si quieren firmar el papel o no.

Me preguntaran si quiero casarme y yo digo que no rechazo la idea, pero también pienso que para amar a un hombre, que él me ame a mí y vivamos juntos, no es necesario encadenarnos con un papel, jueces, testigos, notarios. Sin embargo, aun no he recibido ni propuesta de matrimonio ni de convivencia, no sé si afortunada o desafortunadamente. Por ahora me conformo con que el hombre que amo se interese por mí, por lo que hago, que me llame cuando lo necesito, que no me olvide, que a pesar de sus ocupaciones siempre esté dispuesto a atenderme, que tengas tantas ganas de verme como yo a él, aunque estemos sobre un campo minado que puede estallar en cualquier momento si no somos pacientes y cuidadosos...

Esperaré lo que tenga que esperar... Estoy dispuesta a transitar por el sendero minado, "a cuenta y riesgo"... ¡ME LO JUEGO TODO!