sábado, 23 de febrero de 2008

Noviembre de 2004, Santiago de Chile, una parada en la Odisea de mi vida

Esta canción se llama "Canción pa' la más chiquitita de todas", la letra y la música son del cantautor chileno Mauricio Redolés. Tiene una significación especial para mí porque una persona (un chileno) me la dedicó hace unos años; independientemente de lo que haya pasado con él, siempre me parecerá un hermoso detalle que me haya dedicado esta canción.

Me recuerda un amor que era menos que imposible, aquel sueño con una niña que nunca llegará a nacer, una ilusión, un viaje, emociones encontradas, la primavera trastornada de Santiago de Chile, un paseo por La Pincoya, comentarios desde la micro sobre las diferencias entre su Mapocho y mi Guaire, otro paseo por la Plaza de Armas,su visión de la estatua de Salvador Allende, la caminata por La Moneda y la historia de Morandé 80, el Cerro Huelén o Santa Lucía que ya había conocido en sueños, el libro que escribió Joan sobre Víctor (Jara), vino y una jarra de cervezas, un paseo de manos agarradas por la Alameda, una larga conversación sobre lo humano y lo divino, unos besos, una despedida llena de lágrimas, abrazos, y al final la tormenta que barrió con todo, palabras que jamás debí decir, hechos que debí evitar, y el "Efecto Mariposa" que hizo de las suyas nuevamente.

Mapocho
Plaza de Armas
Estatua de Salvador Allende
Cerro Santa Lucía y Av. Alameda
Cerro Santa Lucía
Vista de Stgo. desde el Cerro Santa Lucía

Canción pa' la más chiquitita de todas

Te regalo esta canción
o poema,
o quizás estratagema
que más rima con poema

Quizás esta ola nunca
llegue a tus playas
y yo océano me muera
de mis patrias de mis rabias

CORO:
Ay qué voz será?
Ay qué voz será?
Ay qué voz será
la de tus playas vida mía?
Ay que barquichuelo?
Ay que barquichuelo?
la cintura de tus muelles
obscurecerá

Y tal vez mi poesía,
esa que a ratos germina,
se me hunda de fracasos
ante tus ojos de hembrita

O tal vez mis tardes blancas
se me llenen de otras tardes,
en tus labios islas nuevas
inocentes de naufragios

(CORO)

Yo te doy todo mi exilio
una fiesta en la bonanza,
un camino abrazadito
de tu casa hasta mi casa

Por un solo amor sonante,
amor puro y militante,
amor de siete adelante,
amor con alto parlantes

Por un solo amor rugente,
amor lleno de dientes
de orgasmo rutilante,
de lagrimas lacerantes

(CORO)

Luego de esto, sólo me queda decir: Gracias P.A.D.T. por un espejismo de amor del que me quedó un libro, dos camisas, la maravillosa visión de la cordillera nevada, la experiencia de conocer de cerca parte de la historia del pueblo chileno, la lindísima fortuna de tener una familia adoptiva en Chile, tu recuerdo, un desengaño más para la lista y el deseo de volver por siempre a Santiago de Chile.

No hay comentarios: